El Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife se enmarca dentro del programa de divulgación que lleva a cabo el Cabildo Insular de Tenerife a través de la Empresa Insular de Artesanía S.A. Cuyo principal objetivo es dar a conocer la realidad artesana de Iberoamérica de un modo inmediato y tangible, creando una gran exposición permanente, representativa de todas las artesanías iberoamericanas, tanto actuales como desaparecidas, prestando especial atención a la artesanía Canaria.
Se encuentra ubicado en el antiguo convento de San Benito Abad, regentado por la orden de los Dominicos de quién tomó su nombre. El establecimiento de los frailes en la Orotava, se debe al patronazgo de la familia Mesa, quienes propician su emplazamiento hacia 1592, con la cesión de la Iglesia y de las tierras colindantes para su construcción en la calle del Agua, hoy Tomás Zerolo.
En el siglo XVIII, el Convento se convierte en uno de los más importantes de la provincia por la belleza de sus instalaciones (el arco de piedra de la entrada, el Claustro, los techos de madera, la escalera de piedra ) que recogen parte del trabajo realizado por el arquitecto, escultor y dorador canario, Antonio de Orbarán.
Sus salas albergaron una importante actividad docente, donde se instruyeron y trabajaron destacadas personalidades de las Artes y letras de Canarias como el fabulista Tomás de Iriarte, el escritor José de Viera y Clavijo o el célebre ingeniero Agustín de Bethancourt.
Tras el desalojo de los dominicos por la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, el edificio se transforma en Liceo, residencia castrense y con posterioridad en ciudadela, ocupada por las familias más humildes de la Villa. Con el paso del tiempo, y debido al deterioro sufrido por los diferentes usos y abandono, el edificio se declara en ruinas y comienza un largo proceso de restauración a cargo de la Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias y en sus dos últimas fases, por el Cabildo de Tenerife.
La propiedad del edificio es del Ayuntamiento que ha cedido su uso al Cabildo. Así, en 1991, abre sus puertas de nuevo como Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife para acoger una exposición permanente representativa de la realidad artesana.
En la actualidad cuenta con diez salas dedicadas a exposiciones permanentes y temporales de las piezas que ha ido adquiriendo el organismo con el paso de los años, unas cedidas en calidad de préstamo y otras por donación o por compra del Museo; conformando muestras tan atractivas como la importante colección “Arte popular en América y Filipinas”, Los Premios Regionales de Diseño de Artesanía Canaria, los instrumentos musicales populares de España y América, y la alfarería popular española.